Afortunada…

Si como la canción, pero este post va dedicado a los que somos afortunados de tener abuelos, y a la vez dedicado a unas de mis mejores amigas, Susana.

El otro día estuve contando hace cuantos años nos conocíamos y serán 16 años en marzo, y fue inevitable mirar atrás y recordar todas las cosas que hemos vivido juntas, alegría y tristeza se juntaron para hacerme recordar que has estado presente en las dos etapas de mi vida que han sido las más inolvidables.

En la alegría esta el nacimiento de mi hija Sofía, cuando me apoyaste y ayudaste en la etapa que comenzaba antes de lo normal, pero que fue lo que simplemente me hizo crecer y llegar a donde estoy…

En la tristeza, esta el momento de mi vida, que ha sido quizás, el peor de todos, el que nunca podré explicarle a nadie, el que me arranca lagrimas cada vez que lo recuerdo, la muerte de mi abuela Elisa…

Amiga, no sabes lo agradecida que estoy que esa noche tú estuvieras conmigo, las imágenes se me vienen tan claras a la cabeza, son casi sagradas para mí, a pesar del dolor que me siguen causando, me reconforta saber que tú estuviste ahí.

Ahora que estas pasando nuevamente por esta difícil situación, que es perder a alguien tan amado, tan especial y que como lo dices es tan importante en una de las etapas más lindas de nuestras vida, la niñez. Yo no podría imaginar mi niñez sin mi abuela, y sé que tú tampoco.

Y aquí somos afortunadas de poder tener esos lindos recuerdos junto a nuestras abuelas y abuelos.

Tu abuela Abigail debe estar feliz de tener una nieta tan buena como usted.



Susy, te mando un abrazo gigante a la distancia, que ganas de poder estar contigo.

Te quiero mucho, hartas fuerzas…

Miryam.

Gracias infinitas a mi única abuela Elisa y mi bisabuelo Samuel.